Economía de Mercado

Sistemas Económicos. Unidad 2 ‘ Crecimiento y Organización’

Economía 1º Bachillerato

Introducción a la Economía de Mercado

El Sistema de Economía de Mercado es uno de los tres sistemas económicos que se estudian en la Unidad 2 ‘Crecimiento y Organización’ de la materia de Economía de 1º de Bachillerato. Como bien dice su nombre, la economía de mercado basa su funcionamiento en los mercados y en el que consumidores y productores intercambian bienes y servicios a cambio de un precio determinado bajo las reglas del juego de la oferta y la demanda. Las ventas y precios resultantes informarán a las empresas sobre el éxito o el fracaso de sus decisiones. Este sistema de señales hace innecesaria una comunicación directa entre consumidores y productores: los precios y las ventas «hablan» por sí solos y dirigen el mercado como si de una «mano invisible» se tratara. Por tanto, el Estado no interviene en la economía y deja libertad a los agentes. También se le llama a este sistema capitalismo, en su estado más puro.

La idea de este sistema es que, si cada agente económico busca su propio beneficio, el mercado por sí solo será capaz de organizar las necesidades de la sociedad y asignar los recursos de manera eficiente, proporcionando bienestar a la misma.

En la actualidad, no existe ningún país que opere bajo los mecanismos de la economía de mercado en su estado más extremo, pero hay países que se le acercan. Los puedes encontrar en el índice de libertad económica, un ranking donde destacan países como Hong Kong, Singapur o Nueva Zelanda, donde la intervención del Estado existe, pero es mínima.

El Origen: La mano invisible de Adam Smith

El origen de este sistema económico data de 1776 con la obra de Adam Smith “La Riqueza de las Naciones”. Según Smith, si todos los individuos persiguen su bienestar personal de manera egoísta, “la mano invisible” del mercado, a través de señales, permitirá llegar al bienestar de toda la sociedad.

¿Qué es la mano invisible?: las señales del mercado. Cuando un bien escasea, los consumidores se pelean por conseguir estos pocos bienes, y están dispuestos a pagar más, por lo que el precio aumenta. Esta es la señal de que ahí hay beneficios en ese negocio, lo que hará que nuevas empresas surjan para aumentar la producción.

Ejemplo: Con la crisis del COVID-19 pronto se agotaron todas las mascarillas. Las primeras semanas era prácticamente era imposible hacer con ellas por lo que las pocas empresas que tenían podían subir el precio. Esta situación lanza una señal a las empresas, que se dan cuenta que hay una oportunidad de negocio. Muchas se pusieron a producir y otras las importaban del extranjero. De esta manera el mercado soluciona el problema de qué producir. Nadie les dice a las empresas qué o cuánto fabricar de cada bien, pero cuando un bien sube de precio las empresas acudirán allí llamadas por los beneficios.

De esta manera, la sociedad dirige sus recursos a esos bienes. Así las familias conseguirán los bienes que quieren. Cuando un bien abunda, las empresas no consiguen vender sus productos y por tanto bajarán los precios. Como algunas empresas venden menos y más barato, dejarán de ganar dinero y abandonarán la producción, dirigiendo sus recursos a otros bienes y así desapareciendo la abundancia del bien anterior.

Otro ejemplo es la Crisis Financiera de 2008. Se produjo justo después de la Burbuja Inmobiliaria, cuando en España se construían más viviendas que Italia, Francia y Alemania juntas.

Cuando estalló había una sobreproducción de viviendas que dejaron de repente de ser demandadas en el mercado. Entonces mucha gente trató de vender sus casas, pero como la oferta era muy superior a la demanda, los precios empezaron a bajar.

La disminución de los precios indicó a muchas empresas que había que dejar de construir. El problema es que esa ‘señal’ supuso la quiebra para muchas empresas asociadas a la construcción y dejó a mucha gente sin empleo.

Características de la Economía de Mercado

Si quisiéramos analizar si un país opera bajo este sistema deberíamos atender a varias características:

    • La propiedad de los medios de producción es privada, esto es, pertenece a personas o a empresas, pero nunca al Estado.
    • El Estado existe, pero apenas existe intervención en la economía. La función pública se limita a cuestiones muy básicas como establecer el marco jurídico, es decir, fijar las leyes y normativas básicas para que las familias y las empresas puedan desarrollar sus actividades sin que nadie se vea perjudicado. Por ejemplo: una jornada laboral limitada, la protección del medioambiente, etc.  Otra cuestión de la que se ocupa el Estado sería suministrar bienes y servicios públicos básicos. Por ejemplo, las carreteras, la justicia, la defensa o las fuerzas de seguridad.
    • La comunicación entre compradores y vendedores no es directa, sino que se produce a través de los precios, como hemos visto anteriormente.
    • Existen incentivos: Si una persona o empresa desea trabajar más duro para ganar más dinero y cumplir sus expectativas de vida u objetivos, este sistema lo permite. Las empresas ante la gran competencia querrán mejorar sus productos y lucharán por reducir sus costes para obtener beneficios. Los trabajadores intentarán producir más y mejor para así poder recibir mayores rentas y comprar más bienes. Es decir, hay recompensas por hacer las cosas mejor.

¿Por qué la gente madruga para trabajar? Las personas no son máquinas. Mientras las máquinas siguen órdenes, los trabajadores requieren motivación, un sueldo, una recompensa…, un incentivo para trabajar más.

Según Adam Smith, la motivación en obtener una recompensa mayor por un esfuerzo mayor será el ‘motor’ que moverá a la economía.

Ventajas del Sistema de Economía de Mercado

  • Hay eficiencia. La oferta y la demanda se equilibran automáticamente en el mercado. El mercado fomenta la competencia entre las empresas, que deben luchar para producir de la mejor manera y así vender más. Esto hace que la producción del país sea mayor y se satisfagan más necesidades. Se produce lo que se demanda y de esta forma los recursos se asignan eficientemente. Pero, ¿la eficiencia lleva al bienestar de una sociedad? 
  • Existe libertad económica. Tanto las empresas como las familias pueden elegir libremente qué producir o consumir según sus preferencias. Las personas también tienen libertad para decidir en qué trabajar dentro de sus posibilidades. Esto parece obvio dentro de nuestro mundo, pero a continuación veremos que no es así siempre.

Inconvenientes del Sistema de Economía de Mercado

  • Existe una desigual distribución de la renta. En este tipo de economías es muy común ver grandes diferencias entre las personas con más renta y las que menos.

  • Inestabilidad económica. Las economías de mercado tienden a ser inestables y provocan crisis. Ya que los precios varían por las decisiones egoístas de millones de personas, se produce inestabilidad. En ocasiones, los mercados pueden decidir mal, por ejemplo, que millones de personas queden sin empleo (como en 2008) o que suban mucho los precios.

  • Escasez de bienes no rentables. Las empresas producen incentivadas por el beneficio que esperan obtener. ¿Qué ocurre si no lo obtienen? Hay algunos bienes que no son rentables para las empresas y no los producen. Nos referimos a parques, carreteras o la sanidad, que es carísima.    Según este sistema, en la España Vaciada, apenas existirían servicios como transportes, salud o educación, ya que no hay población que los haga rentables.
  • Abusos de grandes empresas. Algunas empresas crecen tanto que pueden desequilibrar el mercado cuando tienen el poder suficiente para fijar el precio de los productos o las condiciones de venta.

Por ejemplo, Google lleva años en juicio en Estados Unidos por prácticas monopolísticas, ya que controla más del 90% del mercado de buscadores de internet y puede controlar los precios por publicidad y decidir qué contenidos mostrar.

  • Deterioro del medio ambiente. Como resultado de la producción de bienes y servicios hay ciertos efectos como la contaminación y el agotamiento de los recursos naturales. Si el Estado nunca interviene, las empresas podrían contaminar el medio ambiente sin restricciones, lo que acabaría perjudicando a todos los ciudadanos.

¿Sabías que la industria textil es una de las más contaminantes del mundo? ¿Sabías que gran parte de la ropa que se produce a nivel mundial se hace en Bangladesh? En este país, donde el estado apenas interviene y pone restricciones a las empresas, es común ver las aguas de los ríos de color gris o negro.

Si nosotros compramos la ropa en países desarrollados, ¿estamos contribuyendo a la contaminación?